Los deportistas becados por la Fundación Madrid por el Deporte hablan sobre el aplazamiento de los JJOO y JJPP de Tokio
Madrid, 25 de marzo de 2020. Esta semana hemos conocido la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de aplazar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, como consecuencia de la pandemia mundial generada por el COVID19, que afecta especialmente a España, para salvaguardar la salud de los deportistas, los espectadores y todas las personas implicadas en un gran evento como este.
Desde la Fundación Madrid por el Deporte hemos querido saber cómo han recibido esta noticia nuestros deportistas, ya que a ellos les afecta en primera persona.
La capitana de la selección femenina de waterpolo, Pili Peña, nos ha mostrado su conformidad con esta decisión porque “hay que priorizar la salud por delante de todo” y ha señalado que, a nivel personal, se adaptará “de la mejor manera posible entrenando el físico en casa” y que no se planteará objetivos “sin saber el momento en el que todo se va a normalizar”.
El karateca Damián Quintero ha señalado en sus redes sociales que esto supone “esperar un año más para ver karate en los JJOO”, ya que esta especialidad se estrena en esta edición de Tokio, pero que era “la decisión correcta” y que este receso sirve para tener “un año más para ser mejores”. Además, ha concluido que, a pesar de todo, “la llama olímpica sigue encendida”.
Álvaro Iglesias, jugador de hockey, ha opinado que el aplazamiento es “la decisión más sensata y la más lógica”, aunque “como deportista cuesta un poco asimilarlo ya que llevamos esperando este gran evento 4 años muy largos y con mucho trabajo”. Ha concluido que va primero “el bienestar y la salud de todas las personas del mundo” y que ahora “toca cambiar el chip y prepararse mejor y con más motivación para el 2021”.
La atleta de la prueba de marcha, July Takacs, ha manifestado que ésta es “la decisión que anhelaba el deporte mundial” y ha asegurado que “serán unos Juegos excepcionales, los Juegos de la superación y de la unión”.
El también marchador, José Ignacio Díaz, ha señalado que era “la medida a tomar” teniendo como prioridad la salud de todos y, a nivel personal, se ha mostrado reflexivo sobre si seguirá entrenando hasta que los JJOO se celebren debido a “la dificultad de alargar la carrera deportiva un año más, con lo que supone en cuanto a conciliar la vida deportiva, laboral y familiar”. El especialista en 50km marcha tiene 40 años, es padre, y combina su vida laboral de atleta con su profesión como fisioterapeuta y podólogo.
¡Ojalá tenga una gran despedida olímpica!